domingo, 13 de noviembre de 2011

LOGIEN


Me desperté en un silencio extremo sin entender que pasaba. No reconozco donde estoy ni recuerdo como llegue. Solo escucho el ruido del silencio mientras camino intentando comprender algo en el medio de un desastre. Estoy completamente solo.

Un sonido apabullante me sorprende, parece una explosión; desde el piso refugiado bajo un auto veo como se termina de caer un edificio, cayó como una torre de cartas. ¿Cómo llegamos a esto? ¿Por qué sigo vivo? ¿Cómo llegue a ese refugio y por qué estaba yo solo? Mil preguntas que mi cabeza no puede responder.

Llegó la noche y la búsqueda no tuvo éxito. Me sorprende que no hay perros, ni palomas, menos personas, no hay flores y los árboles cubiertos por esas pelusas verdes que los matan. Estas cosas pasan en las películas de Hollywood pero yo no estoy ahí. Intento no desesperarme, recordar y entender como llegue. Lo último que recuerdo es un gran apagón, ni la luna ni las estrellas alumbraban, estaban tapadas. La gente corría sin rumbo como si les hubieran abierto la puerta después de estar encerrados por mucho tiempo.

Estas cosas pasan en las películas, cuando la tecnología se revela o cae una invasión extraterrestre pero algo me dice que esto es otra cosa. No hay luz ni tele ni radio solo yo y todo en ruinas. ¿Cómo encontrar a alguien en este desastre?
Pensé toda la noche y cuando amaneció seguí la búsqueda y creo que llegue a algo. En el medio del bosque un edificio enorme lleno de seguridad, helipuerto, parece una cárcel. Imposible entrar ¿qué habrá adentro? Es lo único que encontré con vida.

Después de 3 o 4 días de análisis no tengo otra opción que jugármela. Si no morí hasta ahora por algo es. Cuando el sol toca la punta derecha de la tercer ventana contando desde la derecha hay cambio de turno, en ese momento enciendo un cigarrillo y lo dejo consumirse, cuando llega al final 5 guardias salen, de los cuales uno se va solo hacía un bar escondido en el bosque. Es la única chance que tengo.

Con 5 cervezas encima fue más fácil de lo que creí, en el medio del bosque fue un regalo atraparlo, sacarle el uniforme y las tarjetas de entrada. No podía aguantar a que sea la hora de poder entrar. Fue difícil pero logre ingresar al edificio. Sin levantar sospechas buscaba conocer que pasaba adentro. Gente sin pelo y uniformes violetas formados como un ejército.

Hago sonar la alarma, todos parecían robots saliendo de forma ordenada y calmada. Era mi oportunidad, escuché que en el 4° piso estaban los jefes, había que ir a protegerlos, llevarlos al techo y subirlos a los helicópteros. Llegue, Sin dudarlos abrí la puerta entre y lo vi,
Riiiing Riiiing Riiiing, lunes 08:30, me meto en la ducha, y empiezo la semana con ganas!