miércoles, 7 de diciembre de 2011

ESCUCHA, NO PREGUNTES

Leer libros de autoayuda, no creo que me ayuden una mierda. Ojo está bárbaro que la gente busque la forma de encontrar el equilibrio. Pero me molesta cuando te quieren lavar la cabeza para dejan de tener ideas propias y basarse en un par de frases hechas, típicas de galletas de la fortuna.

Últimamente me molesta mucho la gente que vive dependiendo de los demás. Es hermoso que tu humor dependa de la sonrisa de tus hijos, o por despertarte al lado de la persona que elegiste. Sin dudas, qué mejor que levantarse con una sonrisa porque vas a hacer eso que te apasiona. Pero para mí esto puede depende más de nosotros que de otro. Porque para que tus hijos sonrían ¿Quién mejor que vos para enseñarles a ser felices? ¿O elegirte día a día con esa persona depende solamente del otro? Yo hace un tiempo decidí que mi felicidad no dependa de mucha gente.

También hay mucha gente de mierda eh, pero puede elegir la gente que quiere tener al lado. Me alejé de  algunas personas cuando me di cuenta de que tenían malas energías. Sé que probablemente lo hagan inconscientemente pero preferí alejarme. Esas personas que cuando le contas algo termina poniéndose de ejemplo para cambiarte de tema y contar algo de ellos. No necesito que me escuches a mí ahora! Yo asumí la culpa, conocí aquello que me molesta y hace mal para poder tomar mis decisiones sin necesidad de las decisiones de los demás.

Conocernos es cuidarnos, ¿vale la pena depender de que una persona quiera vernos cuando nosotros nos morimos de ganas?

- ¿Se lo dijiste, lo sabe?

- Se lo demostré

- ok, no se lo dijiste.

Entonces no dependes de vos sino que dependes de que la otra persona quiera lo mismo sin saber que vos te morís por verla. Mala tuya!

Es el cuento de la gallina y el huevo, o el huevo y la gallina. Costumbres sociales, machismo y feminismo, creencias, llamémosle como sea. Depende del tiempo que uno le quiera dedicar a darse cuenta de las cosas. Ese tiempo lo elige cada uno. O esperas hasta que te canses o decidís con seguridad. Así conocí la estupidez de alguna gente más rápido de lo que imaginé ¿Malo? No creo, ahorre mucho tiempo. Perdí mucho tiempo en darme cuenta que no nos servía eso que teníamos, pero por suerte aprendí mucho. Ahora mi tiempo es solo mío y soy yo quién puede compartirlo. Pero ganar un segundo del tuyo es el desafío principal, vos decidís compartirlo, depende de mí.

domingo, 13 de noviembre de 2011

LOGIEN


Me desperté en un silencio extremo sin entender que pasaba. No reconozco donde estoy ni recuerdo como llegue. Solo escucho el ruido del silencio mientras camino intentando comprender algo en el medio de un desastre. Estoy completamente solo.

Un sonido apabullante me sorprende, parece una explosión; desde el piso refugiado bajo un auto veo como se termina de caer un edificio, cayó como una torre de cartas. ¿Cómo llegamos a esto? ¿Por qué sigo vivo? ¿Cómo llegue a ese refugio y por qué estaba yo solo? Mil preguntas que mi cabeza no puede responder.

Llegó la noche y la búsqueda no tuvo éxito. Me sorprende que no hay perros, ni palomas, menos personas, no hay flores y los árboles cubiertos por esas pelusas verdes que los matan. Estas cosas pasan en las películas de Hollywood pero yo no estoy ahí. Intento no desesperarme, recordar y entender como llegue. Lo último que recuerdo es un gran apagón, ni la luna ni las estrellas alumbraban, estaban tapadas. La gente corría sin rumbo como si les hubieran abierto la puerta después de estar encerrados por mucho tiempo.

Estas cosas pasan en las películas, cuando la tecnología se revela o cae una invasión extraterrestre pero algo me dice que esto es otra cosa. No hay luz ni tele ni radio solo yo y todo en ruinas. ¿Cómo encontrar a alguien en este desastre?
Pensé toda la noche y cuando amaneció seguí la búsqueda y creo que llegue a algo. En el medio del bosque un edificio enorme lleno de seguridad, helipuerto, parece una cárcel. Imposible entrar ¿qué habrá adentro? Es lo único que encontré con vida.

Después de 3 o 4 días de análisis no tengo otra opción que jugármela. Si no morí hasta ahora por algo es. Cuando el sol toca la punta derecha de la tercer ventana contando desde la derecha hay cambio de turno, en ese momento enciendo un cigarrillo y lo dejo consumirse, cuando llega al final 5 guardias salen, de los cuales uno se va solo hacía un bar escondido en el bosque. Es la única chance que tengo.

Con 5 cervezas encima fue más fácil de lo que creí, en el medio del bosque fue un regalo atraparlo, sacarle el uniforme y las tarjetas de entrada. No podía aguantar a que sea la hora de poder entrar. Fue difícil pero logre ingresar al edificio. Sin levantar sospechas buscaba conocer que pasaba adentro. Gente sin pelo y uniformes violetas formados como un ejército.

Hago sonar la alarma, todos parecían robots saliendo de forma ordenada y calmada. Era mi oportunidad, escuché que en el 4° piso estaban los jefes, había que ir a protegerlos, llevarlos al techo y subirlos a los helicópteros. Llegue, Sin dudarlos abrí la puerta entre y lo vi,
Riiiing Riiiing Riiiing, lunes 08:30, me meto en la ducha, y empiezo la semana con ganas!

lunes, 24 de octubre de 2011

A y L


Dicen que uno no cree en lo que nunca vio. Hace un tiempo conocí dos personas que sin darse cuenta me mostraron algo que nunca había visto, mejor dicho me mostraron algo que creía haber visto.

Ella unos 76 según el DNI pero créanme una adolescente de 16 cuando lo mira a los ojos. Por momentos madre, lo cuida como tal. Por momentos amiga, con la cual se divierte a carcajadas jugando a la generala. Todo el tiempo su MUJER, la que siempre estuvo y va a estar.

Él un poco más grande, el hombre de la casa, que cuidó siempre. Él es un arrabalero enamorado de su rubia de ojos celestes, enamorado de su belleza, de sus manos, sus comidas, sus cuidados y todos sus detalles.

Compartir el vaso una simple excusa, los retos un divertidísimo juego que puede llegar a durar horas, ayudarse a vestirse es su forma más profunda de demostrase amor. Verlos fue un antes y un después. Imposible fue esconder mis sonrisas al verlos agarrados de la mano.

Hoy en día no es recurrente encontrar algo así, sigo haciendo mi estudio de mercado y cada día es más distante el porcentaje! Ah no saben de qué hablo, pavadas mías que analizo a veces. El 95% de las mujeres que responden mi encuesta no saben cocinar, y lo peor es que no les interesa. Especialidades tipo, fideos con manteca, arroz con queso rallado, panchos, lo que le manden los padres, o hasta galletitas con Mendicrim al estilo gourmet.

Antes de conocerlos había dejado de creer en encontrar el amor para toda la vida, pero entre ellos lo vi, puede ser que encuentre alguien que dure más de 3 meses.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Timor

¿Por qué uno no hace lo que realmente siente, sin pensar tanto las cosas? Creo, y no considero ser un descubridor con esto que digo, que casi sin dudas el mayor problema es el miedo.

Yo tuve miedo algunas veces. Y no hablo del miedo que un pequeño le tiene al castigo de los padres, ni del miedo en el primer día de clases de la secundaria. Sino ese miedo que te nubla, te perturba y no deja fluir tus verdaderas actitudes naturalmente.

Da miedo salir de lo que uno ya está acostumbrado, de las seguridades que provoca tener las variables controladas, cautelosamente recorridas y conocidas, sabiendo exactamente cada defecto y cada virtud. Porque ya las pasamos y aprendimos las formas de hacer bien las cosas y hasta solucionar aquellas que, como siempre, no nos salen. Uno en su casa camina hasta con la luz apagada por el simple hecho de conocer minuciosamente donde está cada obstáculo.

¿Cuántas cosas uno no hace por miedo y cuántas cosas uno pierde por miedo? Como perderse un amor por no animarse a volver a aprender, volver a recorrer un camino desconocido por primera vez, incierto, peligroso quizá, o no. Animarse a salir de ese molde rígido que uno fue cimentando para construir y conocer un camino que, sea empantanado o no, por algo apareció en nuestra brújula ventricular.

La falta de certeza, provoca dudas disfrazadas en miedo, confundiendo a los sentimientos. La inseguridad transformó mis emociones en censuras, atiborrándome de incertidumbres. Entonces, desconociendo mis pensamientos, se esfumaban aquellos destellos de seguridad que solía tener cuando estábamos juntos.

Una cosa lleva a la otra, dicen, y sin decisiones propias ni seguridades para ofrecerte, mi destino era una cuestión de tiempo. Ese tiempo llego y hoy me arrepiento. Me faltó seguridad, esa que hoy tengo para ofrecerte, tarde. Tuve miedo.

jueves, 11 de agosto de 2011

De alguna forma hay que arrancar

Desde chico siempre sufrí, bueno no sé si decirle sufrir, pero podríamos decir que me preguntaba, ¿Por qué me resulta tan fácil matemática y no plasmar en letras aquellas cosas que quiero contar? o dibujar ponele. Hoy en día creo que está bien, me toco eso, debe estar en los genes, y en fin esta bueno porque hoy, si bien no soy contador, por suerte, me ayuda mucho ser rápido con los números. Soy “Productor de humo”, de esos que satisface las necesidades de la gente, pero no los baño, no lo hago sexualmente, ni les cocino, soy “Marketinero”. 


Pero como fracasar es dejar de intentar me propuse hoy, empezar a escribir un poco, divagar, si total uno lee tantas boludeces en los diarios, y en las revistas. Porque sé que no soy interesante como la historia de Zaira y Forlán, pero algunas que otras cosas tengo para contar. 

No creo que pueda escribir como hablo, porque siempre me voy por las ramas, soy ansioso y quiero contar tres cosas en la misma historia entonces mejor relajar un poco. 

La tecnología a veces me hace imaginar cosas que serían muy perjudiciales para la vida cotidiana, como las redes sociales, perjudiciales según como las usen. 

¿Nunca pensaron en tener una ranura para Micro SD? ¿Para qué perder tiempo en sentarse a estudiar si tenemos google todo el día en el celular? ¿Para qué ver utilísima si por u$S 2,39 podemos comprar la app de Choly Berreteaga? Como ayudaría eso, vengo haciendo un censo personal sobre el porcentaje de mujeres que cocinan porque les gusta, moderadamente bien, y sin quejarse. Porque quieren igualdad ellas, y me parece perfecto porque no soy machista, al contrario, aprendí a hacer casi todas las tareas domésticas, bueno acepto que algunas odio más que otras, pero las sé hacer. Entonces, ¿qué onda?, no cocinar agregándole la frase “y no me interesa aprender tampoco” ¿Es su forma de feminismo liberal? No hace falta, porque me gusta cocinar, pero también me gusta que me cocinen, como hacer un buen masaje. 

Y ni les cuento las veces que pienso en la teletransportación!! Las horas que ahorraría! Los piquetes que evitaría, no escuchar los wachiturros por aquellos que no tienen auriculares, los dolores de espalda por dormir incomodo en los bondis, y lo principal dejaría de enamorarme 3 veces por día, a la mañana de la rubia que se sube a las 09:07 en Lascano y Artigas, con esa mirada de family mom y la delicadeza de siempre pedir permiso, ni hablar de las tardes en subte, ahí soy un tanto polígamo, es difícil coincidir con los horarios de locos que tengo. Es increíble tengo más imaginación que cuando tenía 5 años, la diferencia que en vez de fantasear con ser Goku, fantaseo con qué aptitudes culinarias tendrá, o si le gustará cenar con vino para no quedar como un ebrio, en donde la llevaría a pasear y miles de cosas más. Aunque a veces no me enamoro solo fantaseo sexualmente, no todas son para ser la madre de mis hijos, pero no por eso no podemos tener una hermosa relación exclusivamente sexual. Mínimo una vez por semana, entre los olores putrefactos del trasporte de las penumbras, aparece ese perfume, que me sigue haciendo acordar a vos, y lo usan muchas, porque un desodorante tiene la misma fragancia! me pude! Pero me dura poco, como mucho unas 9 estaciones, y salgo, rápido corriendo en las escaleras mecánicas para evitar a la gente lenta y enojado conmigo mismo, me digo ¿Qué haces?, si después cuando salís con alguien te aburrís, te molestan hasta las cosas que no tenías con tus exs, y sabes que en ese momento hubiera sido un gran salvavidas, pero no, en la imaginación uno no sufre. Y llego a casa, prendo un pucho, la tele y mañana lo mismo…